martes, 3 de mayo de 2011

Bernal, Yaiza. Un príncipe feliz

En un reino muy lejano, un hombre que había sido detenido por robar una barra de pan, fue condenado a estar un año en prisión.
Al año salió de la cárcel y estaba tan contento que le dio por bailar el Lore Lore Macu Macu.
-Que hombre más raro.- dijo el guardia.-A estos locos no sé como los sacan de la cárcel.
-Lore Lore Macu Macu.- repetía una y otra vez aquel personaje tan raro.
Aquel hombre se llamaba Faustino.
Un día paseando por el reino, vio que en el castillo estaban celebrando una fiesta, y en ella había una princesa muy guapa.
Ella no era ni muy alta ni muy baja, normal diría yo, sus ojos eran azules y su pelo castaño con tirabuzones. Él era alto, un metro ochenta y tanto, con los ojos verdes y el pelo castaño.
Faustino, se invitó él solo a la fiesta y, ya allí empezó a hablar con la princesa.
-Hola princesa como está usted.- preguntó.
-Llámame Lore.- dijo la princesa.
Faustino se empezó a reír y Lore la preguntó.
-¿Qué le pasa?- preguntó la princesa.
-Nada, que hay una canción como tú nombre.
-Jajaja, que gracioso.- la respondió la princesa.
-No te enfades, me gustas mucho.
-Tú a mí también.
Desde aquel entonces no se separan para nada.

1 comentario:

  1. Cuento divertido. Faustino sale de la cárcel, pero sale cantando. Ve en un castillo a una princesa y se enamora de ella. Empleas un lenguaje fresco y divertido. Resulta un poco difícil de creer que el hombre pueda llegar hasta la princesa sin más. Como tu cuento es desenfadado no es demasiado chocante, pero tal vez sería interesante saber cómo llegó hasta ella (escaló la pared, entró por la puerta, de qué manera se acerco). Buen cuento.

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