martes, 26 de abril de 2011

Reynoso, Douglas. El koala viste de negro.

En la ciudad de Koalakigstan, vivía un koala llamado Titán.

Titán tenía una doble vida, durante el día trabajaba como carpintero, en el taller de su padre y por la noche se vestía completamente de negro y lleva acabo sus planes, estos siempre consistían en robar: joyas, coches, bancos, etc.

Todo comenzó cuando tenía quince años, Titán veía a menudo películas en las que los actores robaban, como por ejemplo “a todo gas” y él imitaba a todo lo que hacían estos. Su primer robo fue un coche, un Cadilac.

Ninguno de los habitantes de Koalakigstan, sabían que Titán tenía esta doble vida, todos pensaban que era un koala muy educado, amable, etc. Además era uno de los mejores carpinteros de la ciudad junto con su padre.

Una noche Titán fue al banco de la ciudad, sin olvidarse de sus dos armas favoritas sus sartenes, tenía planeado robar la caja fuerte. Al llegar, para distraer a los vigilantes de seguridad, utilizo sus sartenes.
-¡¡¡PLAS PLAS!!!- Dos sartenazos y cayeron en el acto.

Titán ya dentro del banco, esquivo toda clase de obstáculos, y consiguió llegar a la caja fuerte, de repente la alarma se activo.

La policía de la ciudad llego de inmediato y sonó un megáfono que decía:

¡¡Salga con las manos en alto!!

Titán no tuvo otro remedio que salir, pero salio corriendo, los policías empezaron a disparar, ninguna de las balas hirió a Titán, ya que este se protegía con sus sartenes.

Después de dos días, la policía irrumpió en su casa, este dormía cuando entraron y no le dio tiempo a escapar.

Ahora Titán se encuentra en la prisión de San koalin cumpliendo con la pena máxima.

1 comentario:

  1. Relato con mucha acción. Titán es por el día carpintero y por la noche ladrón. Esta bien narrado cómo se introduce en el banco y cómo sale, protegiéndose con sus sartenes. Sin embargo, el desenlace es apresurado. Después de que Titán se ha salvado de todo, le atrapa la policia por la noche. Si planteas un personaje tan audaz como Titán, puede que fuera mejor que le dieras un final igualmente audaz o que urdiera algún plan desde la cárcel para escaparse.

    ResponderEliminar