viernes, 25 de marzo de 2011

Torremocha, José Luis. La pesadilla eterna

Era sea una vez, en el cielo de un inmenso bosque en el rio del Manzanares, había un pájaro de plumas amarillas que lo sobrevolaba. El pájaro era el jefe de su bandada e iba tomando pipas, y las cascaras se las tiraba a los demás animales. Los animales muy enfadados le atraparon, le cortaron las patas y le hicieron muchísimas más cosas. Al acabar de torturarle, le tiraron al bosque del lobo, cuenta una leyenda que todo lo que no sale ya que hay un lobo viviendo por esa zona.

Llegaron las 4 de la noche y el pájaro estaba medio muerto, cuando de repente se escucho un aullido:-Auuuuuuuuuuuuuuuuuuu.Auuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Es el lobo pensó el pájaro, pero de repente…….. No era el lobo, era un niño pequeño jugando con la PSP a un juego sobre lobos. El niño al ver al pajarito lo adopto y se lo llevo a casa.El niño a los 3 meses, se aburrió del pájaro y no saber qué hacer con él, lo coció y se lo dio a su gato para desayunar.

Al final el pájaro se despertó, todo había sido una pesadilla. El pájaro aprendió que hay que ser bueno con los demás animales y que hay algunos niños un poco locos.

FIN

1 comentario:

  1. Es un cuento sorprendente. Hay dos cambios importantes: cuando resulta que no hay lobo, sino un chico que aulla, y cuando resulta que todo fue un sueño. Tal vez, sería más rico si desarrollas algunos aspectos. ¿Cómo era la bandada del pájaro amarillo?, ¿no le defendieron los animales?, ¿qué cosas hicieron juntos el pájaro y el niño en los tres meses que vivieron juntos?, ¿pasó algo para que se casnase el niño del pájaro? Estas posibles preguntas no quitan que has escrito un cuetno en el que el lector se sorprende por lo inesperado de los puntos de giro.

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