El pasado sábado, nos reunimos un grupo de amigos para hablar de todo un poco, como hacemos siempre que podemos, en "El museo de la patata". Además de pasar muy buena velada, escribimos varios cadáveres exquisitos. De todos ellos, transcribo el que creo más interesante y sorpredente.
Cuando te veo me enamoro
del rostro que se refleja
en ti, espejo.
No deja de mirarme, me llama
la atención ese guiño de ojos verdes.
Los ojos verdes que brillan
en la oscuridad…
cantando bajo la lluvia.
Me recordaban el latido
de tu corazón
cuando duerme junto a mí.
El sueño mientras dormías,
era el de una noche de verano.
Él y ella miraban las estrellas
en la gala de los Oscar.
Me tocó cenar con Goya…
y me dieron un Oscar.
Autores: Carolina Cisneros, Víctor Galiana, Fernando Pombo, Ana María Sevilla y Santiago Sevilla.
Creo que este es mi primer comentario... mi vena cachonda y guasona es muy fuerte pero voy a hacer un esfuerzo para tratar de parecer serio... Estoy contigo en que fué una bonita velada, cuando nos reunimos se crea una atmósfera agradble, cálida y sincera, los acontecmientos de la vida condicionan las relaciones humanas, es inevitable pasar momentos tensos, distanciarse quizás de personas a las que quieres y aprecias, pero cuando ves todo eso con cierta perspectiva y compruebas aliviado que ese distanciamiento no es tal, es cuando realmente valoras y admiras el término Amistad. Espero y deseo que estos encuentros se repitan en el futuro, con una bbaraja de cartas o un tablero de ajedrez, pero siempre con sinceridad, amor y alegría, que es la salsa de la vida... cantando bajo la lluvia...
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