Hoy ha tenido lugar el I Encuentro Internacional Lorca: Viajero por América. Asistí a la mesa 4, «Lorca en el Río de la Plata II». Fue moderada por Reina Roffé. La primera en intervenir fue Diana Paris («El ciruja, el minidrama lorquiano»). El ciruja es el emblema del lunjardo; que se refiere al mismo tiempo al que vive de los restos, de lo que encuentra; y el que es listo para ganar las peleas. Lorca conocía este tango y elementos como el cuchillo, el triángulo amoroso y la pasión son comunes a El ciruja y Bodas de sangre. Asimismo, El cante jondo tiene mucho de tango. Acto seguido, Milagros Salvador («Lorca, desde la Avenida de Mayo») recordó los autores españoles que estuvieron en Buenos Aires. La Avenida Mayo fue un centro cultural. Cuando llegó Lorca en 1933, era un espacio más propicio para el arte que lo que pudiera encontrarse en España. En Buenos Aires se representó Bodas de sangre y, de forma póstuma, La casa de Bernarda Alba. Por último, Rocío Oviedo Pérez de Tudela («Lorca en Uruguay»), que empezó contraponiendo los poemas de Herrera y Reissig frente a los Lorca: A los ojos negros de Julieta frente a Los ojos de Lorca; Berceuse blanca frente a Berceuse al espejo dormido. Se pueden encontrar afinidades temáticas y de ciertas imágenes. Lorca admiraba a Herrera y Reissig y le dedicó el poema Epitafio en la tumba sin nombre de Herrera y Reissig. En segundo lugar, Rocío Oviedo analizó las relaciones entre Rafael Barradas y Lorca. Asimismo, Lorca recibió homenajes en Uruguay en 1934.
No hay comentarios:
Publicar un comentario